Alberto Campo Baeza

Los dibujos de Campo Baeza en la caverna de Platón

El 30 de Mayo en el Museo de la Universidad de Alicante, con el título “El bisturí en la línea”, se ha inaugurado una Exposición de los Dibujos de Alberto Campo Baeza, arquitecto y Catedrático de la Escuela de Arquitectura de Madrid, y Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Casi todo con casi nada. Una Exposición de los dibujos de Campo Baeza, ¿todos sus dibujos?, en la Universidad de Alicante, con motivo del Congreso de EGA en 2018.

Y el arquitecto ha decidido esta vez hacerlo todo con nada. Casi todo con casi nada. Exponer todos sus dibujos originales, croquis, bocetos, sketches, esbozos, todos los que ha hecho y conserva a lo largo de muchos años, proyectados, retroproyectados, en una gran tela blanca tensada. Los dibujos aparecen en gran tamaño, en tres pantallas, como nunca se vieran antes.

Campo Baeza siempre ha defendido que cualquiera de estos pequeños dibujos, tras ser escaneados, vistos en la pantalla del ordenador, aumentado su tamaño y por tanto su definición y percepción, parece que se objetivaran y adquirieran un mayor valor. Pues ahora, en un tamaño todavía más grande, el resultado es asombroso.

Los dibujos aparecen ante el espectador como si de las mismas sombras de la caverna de Platón se tratara. Nada más y nada menos.

Platón, en el libro VII de la República, en el diálogo con Glaucón, hace una alegoría metafórica: Los prisioneros atados representan a los seres humanos en estado de ignorancia; y las sombras proyectadas son las apariencias, lo que creemos que son, el mundo sensible; lo que está fuera de la caverna, la luz, es el conocimiento verdadero. Porque ¿qué es un dibujo sino la sombra de una idea tras ser iluminada por la luz del conocimiento?

O con las palabras de la Directora de Secretariado de Desarrollo de Campus, Elia Gutiérrez Mozo, cuando en la inauguración de la Exposición, citó a Calderón en el Gran Teatro del Mundo, que entiende como pálidas sombras de una arquitectura celestial: Hermosa compostura / de esa varia inferior arquitectura, / que entre sombras y lejos / a esta celeste usurpas los reflejos, que es una preciosa manera de describir qué son estos dibujos primeros respecto a la arquitectura.

Creo que esa manera de transmitir las ideas contenidas en esos dibujos, como si de las sombras de la caverna de Platón, o de las sombras de nuestro Calderón se tratara, es la más adecuada al espíritu con que se han hecho esos dibujos, y al de la arquitectura que con ellos se ha generado. Un sencillo pendrive es hoy capaz de contener esa ingente cantidad de información. Milagroso.

Los comisarios y organizadores de la Exposición, Carlos L. Marcos y Ángel Allepuz, con la eficaz colaboración de los ayudantes de laboratorio Santiago Vilella  y Elías Alcaraz, han hecho un trabajo ingente. Muchos dibujos aparecen en cuadernos grandes, como si de los mismísimos originales se tratara. Y muchos otros, colgados en las paredes, dispuestos en conjuntos precisos para que puedan ser analizados con calma. Y algunas maquetas en las urnas. Todo perfecto, todo maravilloso.

La tarjeta que anuncia la exposición es como una simple tarjeta postal en la que aparece un bidicode que convenientemente atrapado por el móvil del espectador, hará que éste entre en posesión de toda esa información. Y en esa tarjeta se hace una sinopsis nunca antes vista, de toda la obra de Campo Baeza. No se puede pedir más.

El catálogo de la exposición, con una portada diseñada por Roberto Turégano, es extraordinario. Los textos de Carlos L. Marcos y Ángel Apelluz, analizan y diagnostican la obra de Campo Baeza a través de los dibujos, con una gran precisión.

La Exposición se completó con una conferencia del arquitecto sobre sus últimas obras, donde hizo hincapié en estos dibujos. Campo Baeza agradeció públicamente a los organizadores su esfuerzo, reconociendo que ésta era la mejor exposición que le han hecho nunca.