2015 MUSÉE DU LOUVRE, Francia
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RESERVAS PARA EL MUSEO DEL LOUVRE EN LIÉVIN
ROGERS STIRK HARBOUR construirá las reservas para el Museo del Louvre en Liévin, tras un primer premio ex aequo con Alberto CAMPO BAEZA + Raphaël GABRION.
Richard Rogers y Alberto Campo Baeza con Raphaël Gabrion, han ganado ex aequo el concurso público convocado en Francia para hacer el nuevo edificio para el Museo del Louvre en Lievin. El jurado primero seleccionó 5 entre los más de 200 arquitectos presentados. Luego eligió 2 proyectos de entre esos 5, el de Campo Baeza-Gabrion y el de Rogers-StirkHarbour + Partners. Y finalmente, tras premiar ex aequo los dos proyectos, el jurado ha tomado la decisión de construir el de Rogers.
Lievin está junto a Lens donde se ubica el nuevo edificio que SANAA ha hecho, también para el Louvre, ambos muy cerca de París. El nuevo edificio contendrá unos grandes talleres de restauración y salas de exposiciones y oficinas, además de unos almacenes para guardar adecuadamente los numerosos fondos que actualmente el Louvre tiene.
El paisaje de Lievin es oscuro, casi negro, pues no en vano era una próspera zona carbonífera, de antracita. De hecho, junto al solar emergen dos potentes montañas de carbón como testimonio visible de todo esto, y que se han convertido en símbolo de esa zona.
La función del nuevo edificio es básicamente la de guardar adecuadamente la ingente cantidad de piezas valiosísimas, hasta 250.000, que actualmente acumula el Louvre en sus enormes sótanos. La voluntad de poner a buen recaudo todos estos tesoros es la que ha llevado a los directores del Louvre y al Estado francés a convocar este importante concurso. El éxito de la construcción de la primera extensión del Louvre por SANAA en Lens, ha llevado a tomar la decisión de construir esta segunda extensión en Lievin, colindante con esa pieza de Lens.
Le Bateau Îvre: el edificio de Campo Baeza y Gabrion.
El edificio de Campo Baeza y Gabrion aparece en el paisaje como si fuera un gran navío, muy horizontal, oscuro, haciendo visible desde el primer momento el carácter de fortaleza segura capaz de guardar bien aquellos tesoros. El lema con el que han ganado el concurso era Le Bateau Îvre que hace referencia al conocido poema de Rimbaud, también en la precisión de su ritmo poético ABAB. Un gran podio oscuro conteniendo todos los talleres y servicios, y emergiendo, como si de la chimenea del gran barco se tratara, la pieza cúbica del gran almacén. Si la imagen del barco es adecuada, todavía lo es más la del dique seco, porque eso es lo que parece: un barco en reparación varado en el dique seco. Reparando las obras del Louvre.
Funcionalmente la estructura espacial creada por Campo Baeza y Gabrion es de un rigor y una precisión extrema, como lo es el poema de Rimbaud. Se han cumplido puntualmente en el proyecto todos los requerimientos del complicado programa y se ha logrado poner todo en orden. Orden que nuestros arquitectos defienden como una de las características imprescindibles de la Arquitectura.
Recordaba Campo Baeza con emoción la historia de Bernini y su viaje a París por ver de hacer el Louvre. Un viaje descrito maravillosamente por Chantelou en un libro más que recomendable para cualquier arquitecto. Y cómo tras hacer tres proyectos al final el edificio fue construido por Perrault. Merece la pena volver a ver los dibujos hermosísimos de Bernini para París. Y nos decía Campo Baeza que de alguna manera, si hubieran ganado este premio, este poder construir el nuevo Louvre, habría sido como un quitarle la espina que tenía clavada el maestro. Y que desde ya dedican este proyecto, aunque no se construya, a Bernini.
C.J.
N.B. Me recuerda ACB que no deje de citar al equipo de gente que trabaja con él, encabezados por Elena Jiménez y Tommaso Campiotti, con María Pérez de Camino e Imanol Iparraguirre. Y con Ignacio Aguirre y Alejandro Cervilla. E igualmente los colaboradores de Raphäel Gabrion en Paris.
Y además han producido tres hermosísimas imágenes muy apropiadas del edificio: una, con el nuevo edificio como fondo del Angelus de Millet, que parece que hubiera estado allí desde siempre. Otra, el edificio como pintado por Monet en su Soleil Levant, precioso. Y la tercera, de un niño pintado por Chardin que juega con la maqueta de nuestro edificio. Las tres obras, lógicamente, son del Museo del Louvre. Yo les he sugerido que editen estas tres imágenes como postales para mandarlas a los amigos.