1998 COLUMBARIO
Texts
El Cementerio de Cádiz, frente al océano Atlántico, como un verdadero “cementerio marino”, se cerró por pretendidas razones sanitarias.
Las Carmelitas Descalzas de Cádiz, las hijas de Santa Teresa de Jesús, se encontraron con el problema de dónde ubicar los restos de las Hermanas que allí descansaban.
Se decidió crear un Columbario, a la romana manera, en la azotea del convento, en la calle Costa Rica de Cádiz, frente al mar. Se aprovechó para ello un antiguo lavadero en la azotea, una pequeña estancia en cuya ventana, por ser el punto más alto de la casa, se había colocado la campana.
Se hizo todo con casi nada. Con cal blanca, con mármol blanco de Macael y con la luz de Cádiz. Se colocó un prisma blanco en el centro, a modo de altar y se construyeron unos bancos corridos a ambos lados. En las paredes, sobre los bancos, los nichos con los nombres grabados. Todo, suelo incluido, se hizo con mármol blanco de Macael. Al fondo, como retablo, se conservó la ventana con su embocadura en tromba y la campana a contraluz. Y nada más. Y nada menos. Los restos reposan en paz y, si cupiera, más cerca del cielo y del mar.