2024 RETABLO LA MILAGROSA
Texts
Así, Lumen de lumine, es la expresión en latín empleada en el Credo para referirse a Dios.
Se trata de levantar hoy, en el tercer milenio, un retablo en una iglesia en el centro de Madrid, construida y restaurada, que carecía de retablo principal: la iglesia basílica de la Virgen Milagrosa en la calle García de Paredes.
Y, ¡cómo no!, decidimos que el centro del retablo sea el Sagrario, con Jesús Sacramentado ahí realmente presente. Y, ¿cómo podría estar ese sagrario sino suspendido en el aire, en el centro de una nube de luz? Lumen de lumine, luz de luz.
Cuando recibí este encargo, un regalo por parte de los estupendos Padres Paúles a finales de 2023, tuve una sencilla inspiración que me llevó desde el primer momento a la solución que hoy proponemos.
En el centro del paramento destinado al retablo, a la altura exacta de la vista, tan alta como para que desde nada más entrar en la nave ese LUMEN DE LUMINE sea capaz de atraernos con tal fuerza que, desde el primer momento, nos lleve a la oración, al diálogo con Jesús Sacramentado que está allí presente, circundado de una luz maravillosa.
Abrimos un hueco cuadrado en el centro, en alto, en el muro de ladrillo del ábside. De esta manera se consigue la mayor cantidad de luz natural posible. Para recoger esa luz natural, construimos un cubo de vidrio blanco translúcido de 1,20 x 1,20 x 1,20 m, gran parte del cual queda al exterior, recibiendo la luz natural. Para potenciarla, cuando fuere necesario, usamos la tecnología de los leds que, tras numerosas pruebas con maquetas, nos han llevado a unos resultados verdaderamente maravillosos. La nivelación se ha hecho con rayos laser, y la unión de los vidrios traslúcidos que conforman el cubo, con rayos ultravioletas.
Y en el centro de esa nube cúbica de luz, suspendido en el aire, el sagrario dorado que, por primera vez en la historia de la Liturgia de la Iglesia Católica, queda en esa posición, suspendido en el aire, levitando. Tan lógico que parece mentira que no se haya hecho hasta ahora.
Y nada más. El acuerdo del suelo para facilitar el acceso a ese Sagrario en alto, sin perder la sencillez de la circunvalación por el ábside, es de fácil solución. Hemos construido seis escalones para llegar a lo alto, a la luz.
Creemos que nuestro entusiasmo está acorde con la belleza de la solución propuesta, encontrada y construida. La belleza puesta a los pies del Señor.