2020 Lámpara Triaedrus
Texts
TRIAEDRUS: UNA LAMPARA COME ME
La prestigiosa industria de iluminación FERRAM, me encargó hace tiempo el diseño de una lámpara de sobremesa.
También habían encargado una lámpara a Alvaro SIZA, a Eduardo SOUTO, a David CHIPPERFIELD y a Kazuyo SEJIMA. Todos ellos, maestros de la arquitectura, a quienes tanto admiro. Para mí es un honor estar junto con ellos en esta aventura.
FERRAM es la más prestigiosa firma de iluminación. FERRAM ilumina ZARA, el CORTE INGLÉS y MANGO, entre otras industrias.
Debo reconocer que me he dejado la vida, el alma, en esta lámpara, y los de FERRAM, su equipo técnico, también. Y no puedo más que dar infinitas gracias a todos, y especialmente a FERRAM, por toda esta aventura. Usando una expresión que usó Curzio Malaparte cuando le encargó su casa al arquitecto Adalberto Libera, yo debería decir que ésta es una “lámpara come me”.
Triaedrus
Un ángulo triedro es la unión de tres planos diedros y el ángulo formado por tres semirrectas o aristas. Se forman tres ángulos diedros y tres ángulos planos en un ángulo triedro. Como en la nueva lámpara TRIAEDRUS, la lámpara que he diseñado para FERRAM.
Debo reconocer que, desde siempre, he soñado con hacer una lámpara. Sabiendo que una lámpara es una luz capaz de ser llevada a dónde y cómo nosotros queramos. Controlando su situación y su intensidad.
Muchas veces había contado en clase a mis alumnos que mi lámpara era un foco de luz flotante ¿un pequeño globo luminoso blanco? capaz de cambiar de sitio y de intensidad con un mando a distancia. Como si de un globo aerostático se tratara. Y acudí a Juguetrónica y sitios similares por ver de hacerme con un globo aerostático de juguete. Vano intento.
Y cuando aparecieron los Leds, propuse el hacer un batido de Leds, una pintura blanca de Leds, con la que pintar la cara de un Din A3 doblado de manera que se encendiera cuando se abría y se apagara cuando se cerrara. Para leer bajo su luz, apoyando el libro en la parte apagada. Me atacaron diciendo que eso ya estaba hecho y que aquello era un Lap Top. Lo que yo pensaba en realidad, era poder pintar las paredes y los techos para que se encendieran. Tiempo al tiempo.
Yo casi había tirado la toalla a no ser por la insistencia de FERRAM, y su director Oscar del Río, arquitecto y por la insistencia de otros dos arquitectos estupendos: Tomás Carranza, y Alejandro Cervilla, que trabaja conmigo. FERRAM había encargado sendas lámparas a Siza, a Souto, a Chipperfield, a Kazuyo Sejima y a mí. La lámpara de Souto ya está construida, y todos ellos me conminaban a que yo también la hiciera. Y con su insistencia lo han conseguido.
En arquitectura, aprendemos y enseñamos que las ideas deben ser construibles. Una idea que no pueda ser construida no tiene sentido. Los sueños deben ser realizables, construibles. Y ¿qué manera más lógica que traducir esa idea de lámpara que hacerlo con líneas? Los arquitectos somos poetas que trabajamos con líneas además de con palabras.
Y así dibujé una línea horizontal para soportar la línea de luz de la tira lineal de Leds. Y una línea vertical para soportar, para sostener en el aire esa línea horizontal. Y la articulación entre ambas líneas para hacer posible el movimiento de esa línea horizontal, de la luz, en todas las direcciones. Y el apoyo de esa línea vertical sobre el plano horizontal, sobre la mesa, ¡cómo no! también con un par de líneas en escuadra. Casi como si de una grúa pluma se tratara. Hecho el primer prototipo, la maqueta, sugería la figura de un triedro, era un triedro. Por eso decidimos llamarla TRIAEDRUS.
Alberto Campo Baeza