Alberto Campo Baeza

INTENCIONES. Una manzana semicerrada con dos edificios longitudinales paralelos y uno transversal cerrando un costado. Al otro lado, también transversal, el edificio de uso terciario, como telón de fondo que remata el conjunto.

PROGRAMA. Bloques de cuatro plantas más ático para viviendas, planta baja abierta libre, y sótanos para aparcamiento y trasteros. La topografía del solar, con pendiente más acusada en su lindero a la avenida de la Píceas, nos obliga a bajar una altura de casi una planta el bloque situado en esa alineación, que queda con una única planta sótano, a diferencia de los otros dos, con dos plantas bajo rasante.
90 viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios. Con apartamentos de 1 dormitorio en planta ático. Cuartos de estar de dimensiones proporcionadas al número de dormitorios. Reservando las esquinas principales del conjunto para las viviendas de cuatro dormitorios.

TRAZAS, TIPOLOGÍA. Esquema general de viviendas en tres franjas paralelas: una banda de zonas más públicas, con estar, comedor y cocina, y otra más privada de dormitorios. Ambas separadas por una banda de servicios. Zonas de estar abiertas a terrazas. Buscamos “destilar” unas plantas que podamos llamar “canónicas”. Como si de la creación de una “tipología” de viviendas se tratara.

ESTRUCTURA Y MATERIALES. Estructura general portante en hormigón armado, adaptándose tanto a la disposición de las viviendas como a la de los aparcamientos. Revestimiento general en aplacado cerámico blanco resistente y de gran formato. Solados en piedra caliza de Córdoba blanquecina.

COMPACIDAD. Un sólido capaz, un blanquísimo paralelepípedo recto rectangular, al que sustraemos partes sin perder la idea de compacidad original. Línea de cornisa común a todos los edificios, salvo el bloque de viviendas a norte, condicionado por la topografía. Buscamos la compacidad bloque a bloque, prolongando la estructura general de cada bloque continuará hasta el ático, para leer el volumen completo. El color blanco unificará la

PATIO Y JARDÍN. Queremos humanizar nuestras viviendas colectivas. Reivindicamos los patios de manzana originales del Barrio de Salamanca de Madrid, o el de la Casa de las Flores, de Zuazo. Y proponemos un jardín generoso, rotundo, un espacio privado amable, agradable. No simples praderas de césped con parterres, sino de un oasis urbano real, frondoso, que nos permita crear un microclima que hará más agradables las ventilaciones de las piezas de dormitorios. Reservamos el espacio central de parcela como una gran jardinera que permita plantar árboles de gran porte.

EFICIENCIA ENERGÉTICA, SOSTENIBILIDAD. La forma compacta implica un buen comportamiento bioclimático: se limitan pérdidas energéticas en invierno y la superficie expuesta a soleamiento en verano. Energía geotérmica como sistema limpio y respetuoso con el medio ambiente para producción de agua caliente sanitaria, agua de calefacción por suelo radiante, y agua refrigerada para suelo refrescante y aire acondicionado. Paneles fotovoltaicos en cubierta como apoyo para la producción de electricidad. Terrazas a sur planteadas como invernaderos, para lo que se cerrarán con cortinas de vidrio. Espacios habitables que mejoren la captación solar durante el día y reduzcan las perdidas hacia el exterior. En verano, usaremos toldos o estores para garantizar la protección solar.
Soluciones de laberintos térmicos que intercambian calor con el terreno y generan aire fresco para impulsar a las viviendas.

IMAGEN, LUZ, BELLEZA. Una imagen reconocible, que permanezca en la memoria de la ciudad. Por su forma, por su materialidad y por su función. Una propuesta de gran elegancia, luminosidad y capacidad de resistencia. Por los materiales propuestos y las trazas compactas generales del conjunto. Cuando la naturaleza, la vegetación exuberante de árboles y trepadoras invada el conjunto, el resultado será de una belleza extraordinaria.